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Pensar disponible una mañana entera. Y sin creerlo se torna real, palpable. Tan real que da culpa y vértigo, todo al mismo tiempo. Ese malestar tan idéntico a como lo había imaginado. Mezclado de tu olor, del que recuerdo, del que imaginé, del que temí tan cerca. No me describo en más de 10 palabras, y con vos no encontré los caracteres. Todo se me hizo poco, indescriptible. El calor y la calle se funden en un verano por fuera, por dentro. Tan urbanos y grises. Así, acalorados y felices nos fuimos. No puedo, no sé, no quiero, me culpo..¿Por qué no? La culpa siempre parece mejor compañera...si sí o si no, culpa. Listo, tan fácil..tan animalmente fácil, y culposo, y desgarrador e imperfectamente fácil. Cada letra que pulso, cada punto, cada palabra es una gota de transpiración incómoda y vertiginosa.